De un tiempo a esta parte la alimentación basada en productos ecológicos está cobrando cada vez mayor relevancia, bien por la buena fama de la gastronomía española, bien por la adopción de hábitos más saludables a la hora de sentarnos en la mesa. Los beneficios de los productos orgánicos o biológicos han procurado un aumento significativo de tiendas especializadas que, junto a iniciativas como los huertos ecológicos urbanos, hacen mucho más asequible el acceso a estos alimentos y favorecen el respeto al medio ambiente.
Los productos ecológicos son aquellos que se obtienen sin la aplicación de productos químicos durante su desarrollo y procesamiento, respetando su desarrollo natural y sin alterar el entorno medioambiental para espolear su producción de forma artificial. Básicamente consiste en usar los recursos naturales de forma óptima para obtener productos tal como los genera la madre tierra, lo que nos recuerda mucho a la filosofía de las casas sostenibles. De esta manera, es posible obtener alimentos más nutritivos, saludables y respetuosos con el medio ambiente.
Organismos Genéticamente Modificados (OGM), químicos o productos de síntesis, pesticidas o insecticidas brillan por su ausencia en este tipo de alimentos, por lo que en teoría son más saludables y nutritivos. Curiosamente, España es el primer país europeo en superficie de producción de productos orgánicos, aunque a nivel de consumo nos encontramos a la cola de Europa, de ahí la proliferación de tiendas online de productos ecológicos que facilitan su acceso a precios muy competitivos.
Principios de los productos ecológicos en la agricultura
Según la Federación Española de Empresas con Productos Ecológicos (FEPECO), la agricultura ecológica y sus productos deben regirse por los siguientes principios para «minimizar el impacto humano en el medio ambiente y asegurar que el sistema agrícola funcione de la forma más natural posible»:
- Rotación de cultivos para usar de forma eficiente los recursos.
- Límites muy estrictos en el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos, antibióticos para ganado, aditivos y coadyuvantes en alimentos, y otros insumos.
- Prohibición del uso de organismos modificados genéticamente.
- Aprovechamiento de los recursos propios como estiércol para la fertilización o alimentos para el ganado producidos en la propia granja.
- Selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptadas a las condiciones locales.
- Cría de ganado en zonas al aire libre y espacios abiertos y alimentación ecológica.
- Uso de prácticas apropiadas para la cría de diferentes especies de ganado.
[quote]La agricultura ecológica es una alternativa de producción, pero también una alternativa de consumo; falta una producción no exclusiva de la exportación y mayor información para el consumidor[/quote] Mª Dolores Raigón, Doctora en Ingeniería Agrónoma de la Universidad Politécnica de Valencia
Beneficios de los productos ecológicos
El primer beneficio es para el medio ambiente. La agricultura ecológica permite incrementar la diversidad biológica de la tierra, favorece sus ciclos y la actividad biológica del suelo. Todo ello contribuye al mantenimiento de las defensas naturales de la tierra, y protege los cultivos de forma natural. Todo un sistema que aumenta la salud y la sostenibilidad de los sistemas agrarios frente a la contaminación de los sistemas regulados por procesos artificiales y químicos.
Por otro lado, siguiendo con los descubrimientos de Mª Dolores Raigón, se ha constatado, bajo una serie de parámetros concretos, los beneficios de los productos ecológicos para la salud, ya que la tierra de este tipo de cultivos «cuentan con mayor actividad ecológica y materia orgánica», lo que inevitablemente influye en la planta.
Aún teniendo en cuenta las características propias de cada alimento, en cuanto a las diferencias en proteínas y minerales, los productos ecológicos como los cítricos pueden contener entre un 10 y un 20% más de vitamina C, son más aromáticos por la mayor concentración de aceites esenciales y son más jugosos.
En otros casos, como las hortalizas, la investigadora valenciana constata que los productos orgánicos cuentan con más minerales, calcio, magnesio, potasio, hierro y nitratos, frente a los productos desarrollados y tratados con químicos y procesados de síntesis.
Al igual que ocurre con la medicina, «estamos enfermando por alimentarnos con productos seguros», explica Raigón, ya que los entornos controlados químicamente provocan que dejen de producir defensas de forma natural. Por eso es clave la biodiversidad y la rotación de cultivos.
Si quieres profundizar un poco más sobre el campo de la investigación de los productos ecológicos, no te pierdas esta estupenda entrevista de la UPV a Mª Dolores Raigón, en la que desgrana algunos de los beneficios nutricionales de los productos biológicos (minuto 4:30).
Certificación de los productos ecológicos
Vistos los beneficios de los productos ecológicos, la certificación es el último paso para asegurar su puesta en valor y ofrecer mayor seguridad a los consumidores en cuanto a su origen y calidad a la hora de adquirir este tipo de alimentos bio.
De hecho, existe una amplia normativa que especifica las técnicas, la producción y los tratamientos permitidos para obtener dicho reconocimiento. Cada país y, en nuestro caso, cada comunidad autónoma, cuenta con diferentes organismos reguladores encargados de inspeccionar cada centro de productos ecológicos, lo que ofrece la mejor garantía tanto para las tiendas distribuidoras como para los consumidores.
Cuando compres productos ecológicos, no olvides consultar al proveedor los diferentes certificados con los que cuentan sus productos y los organismos que los han emitido. De esta manera, podrás estar totalmente seguro de que lo próximo que cocines ha sido producido de forma ecológica, sostenible y de forma respetuosa con su entorno.
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