Según la propuesta de Orden Ministerial enviada ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Transporte a la CNMC, las primas que el sector fotovoltaico estaba recibiendo actualmente se reducirán un 25%, entre 550 y 600 millones de euros. Este nuevo marco normativo llevará a la mayoría del sector fotovoltaico al concurso de acreedores, pues no podrán hacer frente al servicio de la deuda adquirida con los bancos, a los que el sector fotovoltaico adeuda 22.000 millones de euros, 17.000 de ellos en banca española.
En estos términos se ha manifestado hoy la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), y ha añadido que «junto a la inseguridad jurídica creada con los constantes cambios normativos, el carácter retroactivo y revisable cada tres años de la nueva norma obligará a los inversores fotovoltaicos a refinanciar sus deudas con los bancos en unas condiciones muy desventajosas en todos los casos o incluso a no poder hacerlo, lo que llevará a gran parte de los proyectos a la quiebra».
[quote]Uno de los mayores problemas de la regulación aprobada por el Gobierno es su complejidad, que queda de manifiesto en el gran volumen de información que ha sido necesario publicar para dar forma a la propuesta de orden ministerial.[/quote]
En un primer análisis realizado por UNEF sobre las plantas que funcionaban bajo el RD 661/2007, se aprecia que «el establecimiento de estos costes estándares tiene un impacto no homogéneo entre los diferentes proyectos y tecnologías, produciéndose recortes que varían entre el 10 y el 54%, con un sistema que castiga más a aquellos inversores que hicieron una mayor inversión y optaron por tecnologías más avanzadas».
Para la UNEF, el texto equipara, además, a grandes plantas y agrupaciones fotovoltaicas, «sin tener en cuenta que se da la circunstancia de que pequeños propietarios sin vinculación entre sí son considerados miembros de una misma agrupación tan sólo por la cercanía de sus plantas. Esto supone un perjuicio extraordinario para estos pequeños inversores».
Las renovables bajan el precio de la energía
La noticia la conocíamos ayer. Sin embargo, «el Gobierno busca ahorros en el sistema eléctrico desacertados- explican desde la UNEF- La reforma que ha puesto en marcha, concentra todo el esfuerzo de reducción del coste del sistema eléctrico en dos actores del mismo, las energías renovables y el consumidor final, que ven aumentada la factura eléctrica».
En la memoria que acompaña a la propuesta de Orden Ministerial sobre la que se establecen los costes estándares sobre los que el Gobierno recalculará retroactivamente las primas que reciben los inversores en energías renovables, el Gobierno destaca que desde 2005 hasta 2013, las primas al régimen especial alcanzaron los 50.000 millones de euros.
Sin embargo, el sistema al régimen especial retribuye tanto a tecnologías renovables como a otras no renovables (cogeneración y purines). Es conveniente destacar que sólo 32.225 millones de euros corresponden a las primas recibidas por el total de las tecnologías renovables.
Las medidas de apoyo a la generación de energía renovable supusieron, por tanto, el 18% de los costes del sistema en este periodo, muy por debajo de otros costes del sistema como por ejemplo la distribución, que supuso 42.000 millones. «Aquí sí tiene sentido preguntarse por qué la distribución aumentó desde 2005 un 12%, 10 veces más de lo que creció la demanda, que permaneció estable (260 Tw)», explican desde la entidad, y apunta que es una partida que no se ha visto afectada por la reciente Ley 24/2013.
Así mismo hay otras partidas que tuvieron aumentos muy importantes en este mismo periodo y que tampoco han sufrido ningún recorte con esta reforma. Por destacar algunos: partidas como la extrapeninsularidad aumentaron un 103%, los pagos al déficit aumentaron un 387% y otros conceptos que ni siquiera existían en 2005 como el sistema de interrumpibilidad o los pagos por capacidad se sumaron a los costes del sistema.
Contextualizado el dato, la UNEF asevera que el Ministerio obvia en el texto que las energías renovables son, como las nucleares, “precioaceptantes”, una característica que hace que estas energías en las que dominan los costes de inversión abaraten el precio resultante de la subasta pool. En el caso de las energías renovables, el ahorro producido en el precio final resultante supuso entre 2005 y 2011 32.538 millones de euros, según datos de APPA-Deloitte. Es decir, la existencia de las energías renovables en el mix eléctrico, incluyendo las primas destinadas a su desarrollo, supusieron un abaratamiento final del precio de la energía de 5.639 millones de euros en ese mismo periodo.
Fuente | UNEF
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